El #23O rodeamos el Congreso porque queremos parar los presupuestos de la deuda, aprovechando que ese día tendrá lugar un simulacro de “debate democrático” en la Cámara donde las decisiones ya han sido tomadas por otros poderes no elegidos democráticamente.
Porque los presupuestos del 2013 solo son los presupuestos impuestos por la Troika. El próximo año, 1 de cada 4 euros va a ir destinado a pagar una deuda ilegítima, que nosotras no hemos contraído. Mientras ésta se incrementa por las ayudas a los bancos, nos recortan los presupuestos de Sanidad (22%), Educación (14%), Medio ambiente (14%), Políticas sociales (14%), Cultura (19%), Igualdad (24%), etc.
Asimismo, en virtud de la reforma del artículo 135 de la Constitución Española orquestada por el PP y el PSOE, prevalecen los intereses de la deuda sobre los intereses de las personas. Mientras no existan mecanismos reales de participación ciudadana en la actual Constitución y los partidos políticos puedan modificarla en contra de los intereses ciudadanos, la única respuesta que nos queda es la desobedeciencia civil y la apertura de un nuevo proceso constituyente.
Desobedecemos estos presupuestos porque estos recortes dejarán sin futuro y sin presente a varias generaciones, porque someten a la población y la convierten en mera sierva de los imperativos de las oligarquías financieras y sus agentes económicos.
Por todo esto, te invitamos el próximo 23 de octubre a rodear el Congreso, de forma no violenta, con inteligencia, y a que realices tus propias propuestas frente a unos presupuestos totalmente injustos.
Nos encontraremos a las 17.30 en la Cuesta de Moyano, para, a las 18.00, caminar hasta la Plaza de Neptuno. Allí se celebrarán dos asambleas, en distintos lugares de la plaza. Así, entre las 18:30 y las 20.30 tendremos dos asambleas-debate: una sobre Presupuestos Generales, deuda y recortes, y otra sobre Proceso Constituyente, a las que invitamos a participar a asambleas, colectivos y todas aquellas personas que querais contribuir con vuestras propuestas.
Las propuestas que aquí se consensúen se colocarán en las vallas con las que dicen protegerse, demostrando así que el Congreso no se blinda por temor a reacciones violentas, sino para impedir que el pueblo participe en los asuntos políticos del Estado, para silenciar su voz y perpetuar así el mandato antidemocrático de los mercados.
Y a las 21.00 rodeamos el Congreso y no nos vamos hasta que se marchen los diputados.
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