Finalmente, y tras cinco horas resistiéndose a las fuerzas de seguridad que acordonaban la zona, el asesino de Salobral, Juan Carlos Alfaro, se ha suicidado. Se ha pegado un tiro con el mismo arma que utilizó para matar a la niña, de 13 años, y a un hombre de 40.
El asesino de Salobral se había refugiado en una caseta de caza de su propiedad y los agentes habían intentado negociar con él para conseguir que se entregara sin éxito.
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